Pequeña rubia pierde la virginidad mientras el vecino le perfora el coño con su gran eje
Este tipo estaba ocupado caminando por la calle cuando escuchó ruidos extraños provenientes de una de las casas. Como buen vecino, vino a ver qué pasa o si alguien necesita ayuda. Afortunadamente, nadie estaba en problemas, pero aún así quedó atónito al ver a una joven y pequeña rubia follándose a su osito de peluche. Era evidente que la chica está desesperada por follar, por lo que utilizó todo lo que pudo para satisfacer sus necesidades. Sabía que debía entrar y ayudarla, sobre todo cuando ella le explicó que todavía era virgen. Es un hombre paciente y está dispuesto a darle una o dos lecciones. Se bajó los pantalones mientras la dejaba chupar su eje gigante. Ella nunca había hecho una mamada, ni siquiera había visto una polla real, pero quería impresionarlo. Ella tomó su gran polla en su pequeña mano y comenzó a golpearla contra su lengua. Sosteniendo su cabeza con ambas manos, le metió la polla en la boquita, haciéndola tragarla hasta el fondo. Ahora era el momento de que ella perdiera su virginidad mientras él deslizaba lentamente su vara dentro de su coño. Era un espectáculo digno de verse, ya que la chica desnuda lo montaba con una pasión rara vez vista. Ella será una buena guarra porque se lo tomó tan bien como si no fuera la primera vez. Aún así, sabía que tenía que enseñarle más que eso. Por eso la introdujo al sexo al estilo perrito. Una linda y pequeña rubia gemía como loca mientras se pegaba a su osito de peluche. Muy pronto, podría entrar profundamente en sus bolas. Él siguió golpeándola con fuerza y ella gritó mientras él penetraba su raja súper apretada. Cada vez que necesitaba un descanso, él la dejaba chuparle la gran polla una vez más, ya que eso era lo suyo. Finalmente, levantó a la pequeña niña y la folló con las manos en posición de pie, antes de bañar su lindo rostro con un montón de su semen. Yo también sigo caminando por casas de extraños con la esperanza de toparme con un coño sin explotar, jajaja.