La madre de su novia seduce a su novio para que folle duro y vigorosamente a espaldas de su hija
La mamá de la novia vino en su cumpleaños y su novio estaba más que feliz al ver lo impresionante que era. Ella era un prototipo de MILF apuesto con cabello largo y oscuro, cuerpo seductor y femenino, pechos grandes y redondos y un trasero para morirse. Aparentemente, ella tenía los mismos pensamientos sucios que el novio de su hija ya que, momentos después de conocerlo, se colocó frente a él y se giró para hablar con su hija mientras en secreto le frotaba ese increíble trasero de su abultada vara. No podía esperar a que su novia saliera de la habitación y, tan pronto como lo hizo, MILF se arrodilló y le sacó la polla. Se lamió los labios mirando lo fuerte que palpitaba en sus manos. Sin lugar a dudas, comenzó a acariciar el eje y a lamerlo por todas partes antes de colocar esos deliciosos labios sobre él. Sus gemidos de placer significaban que disfrutaba haciendo una mamada. En un momento, su hija regresó a la habitación, pero se escondió hábilmente detrás de la puerta y continuó babeando sobre su polla. La pareja estaba tan enamorada que incluso después de que la otra chica decidió quedarse, siguieron adelante, con la esperanza de que no los atraparan. No pasó mucho tiempo antes de que el chico embistiera profundamente las pelotas de la madre de su novia al estilo perrito mientras ella estaba sentada frente a ellos. Por suerte, la hija estaba preocupada y tenía puestos los auriculares para no oír a su madre gemir de placer y suplicar un buen polvo. Él le estaba golpeando las tetas mientras le follaba el coño. “Ahora quiero que me folles el culo con esa joven y dura polla tuya”. Ni siquiera podía mencionar el sexo anal con su novia, pero a su madre le encantaba que le estiraran el culo. Queriendo volverse aún más salvaje y tener al menos algo de privacidad, abandonaron la habitación en el último segundo y terminaron en el pasillo donde procedió a golpear a la MILF por detrás, haciéndola experimentar múltiples orgasmos. Siguieron escondiéndose por toda la casa antes de que él finalmente disparara su gran y cálida carga sobre ella.