Hermosa chica desnuda recibe un masaje con final feliz y creampie
Esta preciosa morena llegó al spa con un deseo. Quería pasar la siguiente hora en éxtasis. Ella ya estaba sobre la mesa, desnuda y lista para un masaje en todo el cuerpo. Sus manos eran ásperas sobre su suave piel, pero a ella le gustó. Frotó aceite en su piel y se aseguró de que cada centímetro de su cuerpo estuviera brillante y resbaladizo. Cada vez que sus manos comenzaban a bajar, ella esperaba que él la tocara donde más lo necesitaba. Tal vez él leyó su mente, sus manos le abrieron las piernas y deslizó una mano hasta su bonito coño rosado para frotar su clítoris y con la otra mano jugueteó con sus pezones. Esta chica desnuda estaba enamorada de su masajista y lo único en lo que podía pensar era en meterse su polla en la boca. Se quitó los pantalones y continuó masajeándole las tetas con ambas manos. Le encantaba cómo sus manos la tocaban, pero necesitaba más. Estaba lista para rogarle que dejara de burlarse de ella y que ya se la follara. Ahora estaba en la camilla de masaje y su cliente desnudo estaba encima de él en la posición 69. Ella estaba chupando su gran polla y estaba en la nube 9. Ella le chupó la polla mientras su lengua hacía su magia en su raja. Esta chica necesitaba una gran polla y finalmente consiguió lo que necesitaba. La chica desnuda se sentó a horcajadas sobre su masajista, colocó su idiota en la entrada de su coño mojado y se sentó sobre su dura polla. Su coño empapado goteaba sobre él, y su polla entró tan profundamente dentro de ella que podía sentir cómo la estiraba con cada embestida. Nunca se sintió tan bien con nadie más. Estaba feliz de que su masaje resultara así. Todo lo que ella quería era hacerlo correrse y meter todo su semen profundamente dentro de su coño. Ella dejó que él la golpeara por detrás fuerte y rápido como nunca antes se había follado a nadie. Ella gimió y le rogó que se corriera en ella. A esta pequeña zorra realmente le encanta esa sensación de semen caliente chorreando dentro de ella. Luego sintiendo cómo rezumaba de su coño.